• ACABÓ LA EDICIÓN NÚMERO 39 DEL TORNEO INTERNACIONAL DE SALTOS CIUDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA PEPSI DIVING CUP Y LO HIZO CON EL DOMINIO SUECO EN LA ÚLTIMA JORNADA.

En la prueba de trampolín de 1 metro, Zackarías Petterson superó a su compatriota André Dimovski por escaso margen de puntuación. El holandés TychoMeulebek les acompañó en el podio.

PODIUM SALTOS

Casi lo mismo ocurrió en la modalidad de 3 metros femeninos, con tres suecas en las primeras plazas, Emma Gullstrand, Limnea Sörensen y HeddaNordstedt y la española Xisca Bauzá, peleando por alcanzar el podio. 

Ese dominio nórdico se vio roto por el talento del croata HrvojeBrezovac que se impuso desde el trampolín de tres metros sueco Erik Gundersen, al holandés Dylan Van Irsel y al sueco Max Burman

Entre los catorce clubes que han estado presentes la última semana en Gran Canaria, aparte del Metropole y del CN Sacoa, de Santa Lucía de Tirajana, que tuvo a seis saltadores en liza, cabe destacar a los tres conjuntos suecos, quienes mostraron que han invertido mucho tiempo en consolidar sus estructuras y están recogiendo los frutos con sus saltadores más jóvenes.

También los croatas del Diving Club Nemo, bajo la dirección de NatasaKolic, deja muy buenas sensaciones en Gran Canaria. La escuadra rusa del NevskayaVolna desplazó a la Isla a nueve saltadores, habituales en las primeras posiciones de las diferentes modalidades. Desde Holanda viajaron dos clubes con un total de doce deportistas, de los que se oirá hablar en competiciones de alto nivel en los próximos meses.

Además de la implicación del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, a través del Instituto Municipal de Deportes, el Cabildo de Gran Canaria (IID) también ha mostrado su intención de recuperar su presencia de siempre en el torneo de saltos.

A esta buena noticia para el CN Metropole se suma que la Dirección General de Deportes del Gobierno de Canarias comienza a despertar de su letargo de la última media década y desea apoyar la edición de 2019. Así pues,la ​ ​
 número 40 nace hoy con buenos augurios. Lo demás, será trabajo duro para volver a reunir en el Metropole a la flor y nata de los saltos de trampolín. Como ocurrió casi siempre desde aquel lejano año 1976.