AFICIONADOS Y SOCIEDAD LANZAROTEÑA SIGUEN MANIFESTANDO SU REPULSA A LA DECISIÓN DEL CABILDO Y MUESTRA SU APOYO A LA ORGANIZACIÓN Y EQUIPOS PARTICIPANTES.
La triste jornada de ayer para el automovilismo y la isla de Lanzarote finalizó con una rueda de prensa de la organización del rallye ante los medios de comunicación, pilotos y copilotos participantes y centenares de aficionados que no cabían en la sede de la prueba. Anteriormente se manifestaron en las puertas del Cabildo Insular y después se desplazaban al centro de Arrecife para arropar a la organización del CD. Evesport.
Indignación e impotencia son las palabras que podrían resumir el estado de ánimo del colectivo del motor y que ha provocado el Cabildo de Lanzarote por no firmar la autorización del RTIV22. Un sentimiento que intentaron explicar cada uno de los representantes federativos y de la organización.
Esta radical decisión administrativa impulsada desde la Consejería de Medio Ambiente ha sido la causante de un daño irreparable a la isla de Lanzarote, además a todo lo que arrastra el rallye: cancelación de viajes, hoteles, restaurantes, gastos ya realizados de los equipos, comercios de la zona, turismo y la propia inversión de la organización y de los patrocinadores. Pero sobre todo la imagen de la isla y Canarias hacia el exterior, al suspender un evento de gran nivel en una clara demostración de falta de responsabilidad por los ejecutores de la decisión no autorizando su celebración.
El comité organizador no entra a cuestionar la afección que un rallye pueda tener sobre la biodiversidad de cualquier ecosistema natural, pero con lo que no está de acuerdo son con las formas y maneras de actuación, especialmente desde la Consejería de Medio Ambiente del Cabildo y su responsable la señora Elena Solís: Tres meses para informar sobre la documentación presentada sobre el RTIV y lo hacen con sólo ocho días de antelación, además de manera desfavorable.
El área de Medio Ambiente no tuvo en cuenta los cambios introducidos para rebajar lo más posible el impacto del rallye: Recorte del rutómetro, la supresión de zonas de público en los puntos más sensibles, intensificar el riego de las pistas de tierra,… Nada sirvió y todo ello hace pensar, que su voluntad política desde el primer momento era suspender la prueba.
Estos comentarios se repartieron entre todos los intervinientes y además, el vicepresidente de la RFEDA, aseguraba que van a estudiar como retomar la situación en el S-CER, para que no se pierda el RTIV y apoyar a la organización y pilotos a sufragar los gastos de esta frustrada prueba, incluso con exigencia de responsabilidades a las partes que han causado la cancelación.
La convocatoria finalizó con el traslado de los asistentes al Parque Islas Canarias, donde se realizó una gran foto de familia sobre la rampa de salida y llegada, escenario que tendría que acoger hoy y mañana a todos los equipos del RTIV22.