EL TÉCNICO DE LA UD TELDE ASEGURA QUE LAS BAJAS DE JUGADORES IMPORTANTES Y JUGAR EN CAMPO AJENO HA PERJUDICADO AL EQUIPO.
«ESTÁ CLARO QUE, SI EL EQUIPO HUBIERA ESTADO TODA LA TEMPORADA EN EL HORNILLO, NO HUBIERA DESCENDIDO».
La temporada 2021-2022 ha sido amarga para la Unión Deportiva Telde, en la que la directiva de Juan Francisco Morales quería consolidar su proyecto deportivo iniciado el curso anterior con el ascenso a Regional Preferente. También era una prueba para Cristian López Lucano, quien debutaba en la categoría tras lograr el regreso del representativo a la élite del fútbol provincial.
El equipo se vio envuelto en una montaña rusa: varias jornadas sin ganar y acariciando el descenso (al que nunca entró hasta la última fecha) y otras tanta sin perder con el que asomaba la cabeza cerca de la promoción. Sin embargo, el “vagón” en el que estaban los azulones terminó en el sótano que condena al descenso de la categoría hacia la Primera Regional.
De todo eso habla el entrenador Cristian Lucano en esta entrevista para Teldeporte.com, en el que destaca dos vicisitudes principales: bajas de jugadores importantes (por lesión o por motivos personales) y el factor campo de no haber jugado en El Hornillo, sino en La Herradura y en El Goro. «Está claro que, si el equipo hubiera estado toda la temporada en El Hornillo, no hubiera descendido»
– Han pasado más de dos meses desde el fatídico desenlace en Lanzarote. ¿Cuánto les ha costado digerir el descenso?
El descenso de categoría fue un acontecimiento que debido a mi juventud en los banquillos y después de haberlo ascendido el curso anterior, sumándose la responsabilidad de ser el entrenador del equipo de la ciudad, la verdad que fue un “palo” muy duro. Pero haciendo una cronología de cómo fue este descenso inesperado, como principal baza de no disponer de campo propio y jugar como local en dos estadios diferentes y las numerosas bajas que el equipo tuvo desde la jornada 1, hace que con el paso del tiempo se pueda encajar de diferente manera, asumiendo claramente mi parte de culpa y mi responsabilidad total de este hecho.
– La UD Telde estuvo siempre fuera del descenso y miró de cerca durante varias jornadas la promoción. ¿Qué ha pasado, especialmente en el último mes de competición?
En ese último mes que me comentas las bajas se multiplicaron y no llegábamos a tener más de catorce jugadores disponibles con licencia regional. Si a esto le sumamos la inestabilidad de las instalaciones en las que nos encontrábamos día a día, hizo que no se consiguiera el objetivo. Aun así, un equipo que nunca estuvo en descenso, que a falta de seis jornadas estaba más cerca de la zona de play-off que de descenso descendiera, creo que fue un castigo demasiado duro.
– ¿Duele más este descenso por la distancia de más de diez puntos en febrero y cuando había cierta ilusión por pelear por entrar en promoción?
Si a pesar de los inconvenientes que se nos presentaron, el equipo renegaba a esa zona delicada porque, exceptuando estas últimas fechas, siempre nos encontramos cómodos en cuanto a resultados. El propósito en un principio era estar en una zona media alta, pero al final, siendo justo o no, la liga nos puso donde nos merecíamos y “remató” la mala línea que llevábamos con este descenso. Hay que ser autocríticos y asumir la parte de culpa sin escudarnos en otros aspectos, aunque no los hayamos podido controlar.
– Estaba planificado una plantilla que tuvo sufrió cierta reestructuración por las bajas de quienes estaban llamados a ser importantes. ¿En qué medida ha influido esto?
Como bien mencioné con anterioridad, de 22 licencias que se firmaron a principio de temporada (muchos de ellos jugadores de nombre en la categoría), nos quedamos por diversos motivos con seis o siete futbolistas menos. Nosotros en la jornada 8 visitamos al Goleta en ese instante 3º clasificado, con 11 jugadores con ficha regional, el resto juveniles (los cuales nos ayudaron muchísimo durante el año). Así tan temprano, en las fechas que estábamos era muy difícil.
– La permanencia estaba bien encaminada hasta principios de abril. ¿Cuándo empezaron a sonar las alarmas en el vestuario?
Las alarmas empiezan a sonar las últimas cinco jornadas, cuando seguíamos perdiendo futbolistas y los partidos se daban con una lectura optimista en juego, pero sin el resultado final. Haciendo que el nerviosismo apareciera poco a poco, sabiendo que la última jornada sería muy difícil puntuar en Lanzarote.
– ¿Qué fue lo que falló en los últimos tres partidos ante rivales directos? ¿Cuál es el análisis realizado por parte del cuerpo técnico?
Aquí también entra la parte de culpa del cuerpo técnico, yo el primero. Teníamos que obtener un punto para lograr el objetivo y no se consiguió. Es cierto que se plantearon los partidos con todos los problemas que teníamos de la manera más profesional posible y muchas veces ese trabajo y esa dedicación le faltó esa parte de suerte que a veces también se necesita para reforzar lo que el míster quiere transmitir. Creo que el partido contra el San Pedro y el Arguineguín como mínimo debían de haber acabado en empate porque merecimos mucho más, pero el fútbol no entiende de merecimientos y si no lo logramos fue porque los rivales fueron mejores que nosotros en ciertos detalles que te hacen ganar un partido.
– Ahora no les queda otra que afrontar una temporada en Primera Regional con el objetivo, supongo, de retornar a Preferente. ¿Con qué estado anímico? ¿Se puede estar ilusionado tras un descenso?
Afortunadamente siempre me ha tocado vivir la parte del éxito en los pocos años que llevo entrenando en categoría regional, pero este descenso me va a ayudar a ser mejor entrenador y afrontar los numerosos errores que cometí la temporada pasada con mucho más rigor y cautela. Cuando se me planteó la idea de seguir no me lo pensé, ya que creo que estoy en deuda con el aficionado teldense y con la junta directiva, la cual siempre han apostado por nosotros, en especial Fran Navarro, con él todo es más fácil. Si ya lo logramos una vez lo podemos volver a hacer, si a eso le sumamos estar en El Hornillo con nuestra gente, más motivación añadida para volverme a ilusionar.
– Queda un mes para la pretemporada y en torno a dos para que comience la competición (fechas no confirmadas), ¿tiene pensado ya la plantilla que le gustaría construir y qué jugadores se mantendrán en la disciplina?
Estamos en periodo de reconstrucción. Está claro que muchos de los futbolistas del año pasado son válidos para la primera categoría, pero tenemos que también encontrar otro tipos de jugadores, caras nuevas que puedan darle otro aliciente al nuevo proyecto. Se ha hablado con toda la plantilla del curso anterior y ahora hay que esperar al comienzo de la pretemporada a ver si la captación ha causado efecto y que los que vengan del año pasado lleguen en condiciones óptimas. Lo que sí está claro es que se mirará por el colectivo y se firmaran las licencias más competentes sin ningún tipo de inmunidad.
– Si logra mantener al grueso de la plantilla, ¿el trabajo será más psicológico que táctico o cambia poco el plan de entrenamientos?
Habrá que realizar una transformación en todas las competencias que conciernen dentro del trabajo del entrenador. Está claro que hay que cambiar muchas cosas con relación a la temporada pasada, desde la gestión de grupo hasta la planificación de entrenamientos. La parte psicológica es la parte que menos me preocupa, ya que todo jugador que pueda pertenecer a la plantilla para la próxima temporada debe tener claro el objetivo del porqué estar allí. No nos podemos permitir defraudar a nuestros aficionados nuevamente y menos en el nuevo Pablo Hernández.
– A pesar del descenso, ¿qué mensaje le han transmitido desde la directiva y la dirección deportiva? Por su continuidad entiendo que sigue habiendo confianza.
La junta siempre fue consciente de todos los inconvenientes que sufrimos el año pasado, siendo en su totalidad incontrolables, atendiendo como el hándicap número uno el jugar en El Goro y en La Herradura. Está claro que, si el equipo hubiera estado toda la temporada en El Hornillo, no hubiera descendido. Ellos con lo que se quedan es con el proceso y con la manera de trabajar del cuerpo técnico. Los resultados son consecuencia de muchos factores. Pero siempre hemos recibido el apoyo de ellos, sobre todo de Fran Navarro, que ha sido testigo día a día del funcionamiento de entrenos y del trabajo realizado. Desde mi perspectiva, ha sido una decisión muy inteligente: conocemos la casa y queremos otra oportunidad en igualdad de condiciones, ya que la temporada pasada no fue así.