EL ROCASA REMUDAS ROMPE LA IMBATIBILIDAD CASERA DEL PORRIÑO

BALONMANO PORRIÑO 26 – ROCASA GRAN CANARIA29

Balonmano Porriño: Iris Sanjuán, Bárbara Cerqueira, Soraia Lopes (4), Andrea Dapena (4), Alba Dapena (3), Sarai Samartín (1), Nekane Terés -siete inicial-, Susi Sánchez (p,s), Anabel Mateo (5), Xica (4), Cecilia Cacheda (3) y Carla Rivas (2).

ROCASA REMUDAS

ROCASA GRAN CANARIA: Silvia Navarro, María Luján (4), Melania Falcón (3), Almudena Rodríguez (7), Davinia López (6), Haridian Rodríguez, Tiddara Trojaola (5) –siete inicial-, Adriana González (p.s.), Carmen Toscano, Alba Albaladejo (1), Jocelyn Álvarez y María González (3).

Parciales: 1-3, 1-5, 3-8, 6-11, 9-15, 12-17 (descanso), 14-20, 15-21, 17-23, 22-26, 23-27 y 26-29 (final).

Árbitros: Alfredo Arcos y Julio Posada (Madrid). Excluyeron a las locales Soraia Lopez y las visitantes María Luján (2), Melania Falcón y Davinia López.

Incidencias: Encuentro correspondiente a la décimo cuarta jornada, última de la primera vuelta, en la División de Honor femenina disputado en el Pabellón Municipal de Porriño ante la presencia de aproximadamente 350 espectadores.

El Balonmano Porriño ya no está invicto en casa. El Rocasa Gran Canaria, segundo clasificado aunque empatado con el líder el Bera Bera, acabó con la magia del Municipal esta campaña y, gracias a su mejor comienzo de partido, se convirtió en el primer equipo en llevarse la victoria de la cancha porriñesa. El conjunto de Abel Estévez, que había completado toda una vuelta sin conocer la derrota como local, vio cómo la visita de las insulares en este primer encuentro de la segunda vuelta ponía fin a su excelente racha a pesar de que el BM Porriño tuvo sus opciones en la recta final del encuentro para haber dado otra alegría a su afición.

El origen del primer partido perdido en casa por el BM Porriño estuvo, como no podía ser de otra forma, en los primeros compases del choque. El conjunto de Abel Estévez sabía de antemano que la presencia en la portería rival de Silvia Navarro obligaba a un sobreesfuerzo para no conceder claros contragolpes al Rocasa pero en esos instantes iniciales las porriñesas no estuvieron finas en ataque y las visitantes lograron pronto una renta de cinco goles (3-8, min.15). Después de ese comienzo poco afortunado, las locales lograron enderezas el rumbo y evitar males mayores al intermedio, consiguiendo mantener la diferencia al descanso estabilizada en esos cinco goles (12-17, min.30).

La reanudación mostró a un Balonmano Porriño con un mejor ritmo. La aportación en portería de Iris Sanjuán contagió al resto del equipo y las jugadoras de Abel Estévez tuvieron hasta en dos ocasiones la oportunidad para engancharse plenamente al choque y tratar de mantener su excelente racha como local. Con 24-27 en el electrónico y menos de cinco minutos para la conclusión, las locales tuvieron un balón para dejar su desventaja en sólo dos goles. Una circunstancia que se repitió de nuevo ya a falta de minuto y medio para la conclusión y con 26-29 ahora en el marcador. Sin embargo, de nuevo el BM Porriño dejó pasar la ocasión al no aprovechar un penalti que podía haber dado emoción a esos instantes finales.

Prensa Balonmano Porriño

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