EL PARTIDO SE JUGARÁ, A PUERTA CERRADA, A PARTIR DE LAS 19.00 HORAS DE MAÑANA MIÉRCOLES

Octavo round de una pelea desigual. Todos los equipos de la Liga Femenina Endesa tienen más potencial que el SPAR Gran Canaria. Y es que, aunque la cantidad no corre de manera paralela a la calidad, la escasa posibilidad de rotación del equipo amarillo se deja sentir en el cansancio de los minutos finales, ese espacio donde se deciden partidos.

Pero ya sabe José Carlos Ramos, el joven técnico del cuadro grancanario, que con lo que hay, tendrá que sacar adelante esta parte de la temporada. La economía manda y aunque al club le ofrecen piezas de nivel, la austeridad de Domingo Díaz, que tiene claro que no endeudará al club, coloca a las jugadoras más jóvenes, Gara Jorge, Elena Rodríguez, Adji Fall o Carla Brito, como las opciones para dar un respiro a sus compañeras.

El empuje de María España Almendro, la dirección explosiva de Marta Hermida, el aporte talentoso de la internacional germana Alina Hartmann, quien aún no ha mostrado su verdadero nivel, los puntos de Sparkle Taylor, con 132 puntos en la cabeza de la lista de anotadoras, o ese dúo dinámico

HERMIDA

que conforman Sika Koné y Kai Afi James, un auténtico ‘K2’ para sus rivales, son las armas con las que el SPAR Gran Canaria buscará sorprender a un rival, el Kutxabank Araski Vitoria, que le supera en casi todo, pero… este partido hay que jugarlo.

Aunque el SPAR Gran Canaria no está para confianzas de ningún tipo, con ese balance de un triunfo y seis derrotas, no caben confianzas ante el 2-5 del Kutxabank Araski Vitoria. Para explicar las cinco derrotas en siete jornadas, cuatro consecutivas, el Correo Vasco, a través del análisis de Olga Jiménez, indica que «es preciso contextualizar de dónde viene el equipo. Una pretemporada interrumpida, dos falsos positivos, la lesión de Tania Pérez en puertas de la Euskal Kopa y las incorporaciones tardías de Tamara Seda y, sobre todo, de Joy Adams a dos semanas de arrancar la liga, además de la suspensión de la primera jornada».

Por otro lado, cabe significar que Anna Cruz y Laura Quevedo están en la lista de jugadoras elegidas por Lucas Mondelo para integrar la selección española que trabajará del 9 al 13 de noviembre, en Valencia, para preparar sus próximas citas. Ellas dos, junto a la entrenadora Madelen Urieta, que sigue en el equipo técnico de la selección, suponen la aportación del Kutxabank Araski Vitoria al equipo nacional.

Esa circunstancia refleja el potencial del próximo visitante de La Paterna. Un equipo correoso, con experiencia, y confeccionado para estar en los puestos altos de la tabla clasificatoria en la Liga Femenina Endesa. La situación parece transitoria para el conjunto alavés.

Anna Cruz es una leyenda, pero atención a Laura Quevedo, quien según explicaba el Correo Vasco, recibe la recompensa a un trabajo inmenso y notable en este inicio de temporada. Es el referente ofensivo de las alavesas y la segunda máxima anotadora nacional –13,5 puntos– por detrás de la ex del Araski Paula Estebas.

Su paso hacia adelante ha vuelto a convencer a Mondelo, que contó con ella en Río de Janeiro 2016, donde consiguieron la plata. Su última concentración fue en el verano de 2017. Tres años inédita en los que Quevedo –que solo tiene 24 años– ha crecido como jugadora convirtiéndose en una alero polivalente y reconvertible a la posición de cuatro que además de anotar es una excelente defensora.