LOS HOMBRES DE SUSO MARTÍN DOMINARON EL PARTIDO DE PRINCIPIO A FIN, SACANDO A RELUCIR SU PEGADA ANTE EL SPV COMPLUTENSE QUE NO PUDO EVITAR SUMAR OTRA DERROTA A SU CASILLERO DE PUNTOS (1-6). EUAN GILMOUR CON 3 GOLES FUE EL MÁXIMO GOLEADOR DEL CHOQUE
Partido trampa el que afrontaban esta mañana los grancanarios en su visita a la SPV Complutense, un equipo no exento de calidad a pesar de su condición de último clasificado de la tabla y que podía poner en apuros al Taburiente si se presentaba en el partido con un exceso de confianza ante un rival necesitado, que en su casa además tiende a crecerse ante la adversidad.
Euan Gilmour marca la diferencia
El Taburiente saltaba al Campo de Somontes 2 con las ideas claras y la necesidad de sumar un triunfo que les permitiese acercarse a la cabeza de la tabla, ante un rival necesitado que en casa no parecía dispuesto a hacer concesiones a los grancanarios.
El tanto daba tranquilidad a los insulares que seguían ejecutando a la perfección el plan de juego previsto por su cuerpo técnico, aunque sin dominar del todo el ritmo del partido algo incontrolado, pero con una gran efectividad en el área rival, lo que permitía a los grancanarios cerrar el primer asalto con un 0-2 a favor tras un nuevo gol de Euan Gilmour a los 13 minutos de partido que hacía mella en la moral de los madrileños, que no habían visto recompensadas sus llegadas al área, con algún penalti-córner a su favor, que había sido bien defendido por los amarillos.
La Complutense perdona y el Taburiente aumenta su renta a favor
El Taburiente espoleado por los dos goles del primer cuarto, arrancaba de la mejor manera posible la segunda manga en una gran acción de Abián Velasco que no fallaba ante la portería local, colocando el 0-3 que dejaba el partido perfectamente encarrilado con casi tres cuartos todavía por jugarse.
A pesar de la sensación de peligro que ofrecía la Complutense en sus aproximaciones al área de Juan Ignacio, era el Taburiente el que dominaba gracias a su efectividad de cara a portería, a pesar de las concesiones en defensa a su rival que seguía perdonando demasiado, lo que les llevaba al ecuador del choque con el consabido 0-3 en el marcador.