ASEGURÓ QUE ES LA PRIMERA NOVELA QUE GUIONIZA Y ESQUEMATIZA, MIENTRAS QUE MUERTE BLANCA FUE ESCRITO IMPROVISADAMENTE
El periodista teldense Juan Antonio Hernández presentó este martes su novela Tempestades ante el Círculo Cultural de Telde con la asistencia de cuarenta personas entre presenciales y virtuales en diferentes plataformas digitales. Entre los asistentes, además de familiares, se encontraba el periodista, doctor en Sociología y profesor universitario Federico González Ramírez.
Como hizo hace dos semanas en la biblioteca Saulo Torón, Hernández dio muchos detalles acerca de cuáles fueron sus inspiraciones para su segunda obra literaria. Entre las anécdotas, el autor expuso que una situación curiosa que le tocó vivir durante la tormenta tropical Hermine dio lugar a varias ideas que le surgieron para escribir el primer párrafo.
«Con ese inicio de novela he querido mostrar un fuerte contraste que se extiende durante toda la novela. Niurka está a punto de morir, pero da a luz a su hija (nueva vida) y las dos consiguen salir vivas. Hay una destrucción por unos bombardeos, pero a la vez se construye un fuerte lazo entre madre e hija, así como una tremenda capacidad de resistencia».
El autor aseguró que en Tempestades ha aprendido de los errores que cometió en Muerte blanca, cuyo proceso de creación fue improvisada. «Mi primera novela nunca fue planificada, ni guionizada ni esquematizada. Nació de una circunstancia personal adversa, sin intención alguna de ser escrita y mucho menos publicada, y por eso nunca hubo una preparación previa», aseguró.
En este sentido, Hernández afirmó que Tempestades es, efectivamente, su primera novela nacida como tal. «Muerte blanca surgió como microrrelato, no como novela, y absolutamente improvisada, de ahí muchos de los errores cometidos durante su escritura. Esta no: desde el principio se ideó como novela. Es la primera obra que guionizo y esquematizo de inicio a fin, con poca improvisación».
Respecto a los personajes de la novela, el periodista aseguró que introdujo menos respecto a su ópera primera, «pero mejor construidos». Recordó que Muerte blanca está compuesta por más de veinte personajes, «pero muchos de ellos carecían de suficiente identidad y muy poca participación. En cambio, Tempestades tiene quince «con más profundidad, mayor impacto y protagonismo».