EN LA CATEGORÍA FEMENINA CHRISTIANE REPPE FUE LA VENCEDORA DE LA CONTRARRELOJ DE 8,7 KILÓMETROS
El deporte adaptado también tiene cabida en el intenso fin de semana deportivo que se vive en la localidad turística de Playa Blanca. Más de medio centenar de deportistas discapacitados participaron en el mediodía del sábado en la etapa prólogo de la VI Vuelta a Playa Blanca en Handbike, la antesala de la gran prueba de deporte adaptado que se celebrará en el mediodía del domingo. Los handbikers dieron un gran espectáculo, alcanzando unas velocidades endiabladas en el recorrido y llevándose el reconocimiento del numeroso público que seguía la prueba.
La Carrera de Las Salinas, nombre que recibe la prólogo de la VI Vuelta a Playa Blanca en Handbike, arrancaba pasada la una de la tarde desde la zona de La Hoya (Las Salinas), teniendo que completar los participantes una contrarreloj de 8,7 kilómetros. Algunos de los handbikers tuvieron que ver la prueba como aficionados, al estar enfermos y reservándose para la prueba reina que se celebrará en el mediodía del domingo.
En la categoría masculina el vencedor ha sido el francés Joel Jeannot quien ha completado el recorrido de 8,7 kilómetros en un tiempo de 11 minutos y 2 segundos. El galo ha sido el más rápido con una media de 46,44 kilómetros, reflejándose las altas velocidades que alcanzan los handbikers en el recorrido. El segundo clasificado ha sido el austriaco Harald Hoerman (11:06) y tercero fue el belga Jonas Van de Steene (11:07).
En la categoría femenina, la vencedora ha sido la alemana Christiane Reppe con un tiempo de 12 minutos y 45 segundos, realizando el recorrido con una media de 40,09 km/h. La segunda posición ha sido para la suiza Sandra Graf (12:52) y tercera ha sido la alemana Nadine Gallenbanch (13:40)
La prueba reina de la VI Vuelta a Playa Blanca en Handbike se celebrará el domingo a partir de las 12:00 horas. Una prueba que es todo un referente a nivel europeo, estando representadas cerca de una quincena de nacionalidades. Una prueba de deporte adaptada única en Europa, y que puede celebrarse en pleno mes de febrero gracias a las excelencias climatológicas de Lanzarote.
