ASÍ LO EXPUSO EL PSICÓLOGO GONZALO MARRERO EN EL TRANSCURSO DE UNA CHARLA PARA ÁRBITROS EN EL 24º TAGOROR CLINIC DE ÁRBITROS DE LAS PALMAS
“EL NIÑO APRENDE LA VIOLENCIA EN LA FAMILIA Y LA FORTALECE EN LA ESCUELA”, INDICÓ EL CATEDRÁTICO DE LA ULPGC
“EN LOS COLEGIOS ESTAMOS TENIENDO UN PROBLEMA, LA FALTA DE AUTORIDAD DE LOS MAESTROS»
La familia, la escuela y la televisión se han convertido en los tres ejes de generación de violencia en el fútbol base. Así lo expuso el catedrático de psicología de la Universidad de Las Palmas, Gonzalo Marrero, en el transcurso de una de las charlas programadas en la vigésimo cuarta edición del Tagoror Internacional Clinic de Árbitros que tuvo como marco el Nuevo Teatro Viejo de la ciudad de Arucas (Gran Canaria). Este acto contó con la presencia del presidente de la Federación Interinsular, Antonio Suárez, y el concejal de Deportes de Arucas, Manuel López.
“El niño aprende la violencia en la familia, porque tiende a repetir los esquemas que observa en ella”, indicó el psicólogo antes de afirmar que estas actitudes violentas se “fortalecen” en la escuela. “En los colegios estamos teniendo un problema, que es la falta de autoridad, algo que es necesario para que un grupo funcione. Si un maestro no pone orden, en la escuela se establece la ley del más fuerte”, agregó.
Incidiendo en el papel de la escuela, el profesor universitario, autor del primer estudio mundial sobre psicología del arbitraje, indicó: “Estamos viviendo en una sociedad puritana donde se considera que si un profesor le levanta la voz a un menor le creamos un trauma que le va a durar toda la vida. Eso es una hipocresía. Es más traumático que no se ponga orden cuando es necesario”.
“Todos los estudios que se están haciendo en la actualidad coinciden en que también aprendemos la violencia en la televisión. El niño aprende la agresividad que luego se lleva al fútbol en los modelos agresivos que se muestran en la televisión”, mencionó Marrero en su charla.
En tal sentido, aludió que en un espacio televisivo de media hora se ha llegado a repetir hasta en 25 ocasiones una acción violenta registrada en un campo de Primera División. “No podemos estar recreándonos en los comportamientos violentos porque se favorecen los misms”, mencionó.
Marrero también reflexionó sobre algunos episodios de violencia que se han producido en el fútbol base canario en los últimos tiempos. “En la sociedad actual hemos perdido el sentido de las cosas. Si cada fin de semana juegan al fútbol más de 10.000 niños y uno de ellos le da una patada a otro no podemos convertirlo en un problema que sea objeto de intervención por parte de la fiscalía de Menores. Convertimos en un gran problema un pequeño problema. Con ello no quiero justificar la violencia, pero si colocarla en su justa medida”.
“Ahora mismo, el fútbol es el deporte más violento, seguido del boxeo”, indicó el psicólogo. De cada 100 agresiones, 61 se producen en el fútbol y sólo 19 en el boxeo. “Si los jugadores son violentos, aumenta la agresividad de los espectadores y viceversa”, agregó el especialista.
Fuente.- fiflp