EL ROCASA GRAN CANARIA TIENE ESTE SÁBADO (ANTONIO MORENO, 18:30 HORAS) ANTE EL LOBAS OVIEDO LA MÁS INMEDIATA OPORTUNIDAD DE LOGRAR EL PUNTO QUE LE FALTA PARA SELLAR SU PERMANENCIA MATEMÁTICA EN LA LIGA GUERRERAS IBERDROLA.
UNA OPORTUNIDAD DE RESARCIRSE DE LOS ÚLTIMOS RESULTADOS ADVERSOS EN ESTA FASE DE LA COMPETICIÓN.
El conjunto teldense podrá convertirse este sábado en juez de la competición. Su partido ante Lobas Oviedo será determinante no solo para sus dos protagonistas, sino también para los otros dos equipos -Motive.co Gijón y Elda Prestigio- implicados en el play down por evitar el descenso. De forma indirecta, una victoria grancanaria permitiría a ambos unirse a la salvación grancanaria y certificar el descenso asturiano.
De ahí la importancia trascendental del partido de este sábado para el futuro de la competición. Todo lo que sea sumar para las de Antonio Moreno servirá para firmar la salvación matemática, ya que su rival no podría alcanzar a las grancanarias en la clasificación, pero tampoco a sus otros dos rivales, ya que restaría seis puntos por disputarse y la distancia, a lo sumo, podría quedarse en siete.
Al contrario, una victoria asturiana en Gran Canaria abriría un nuevo escenario. Para el Rocasa significaría quedarse a seis puntos y, aunque aún tendría hasta tres opciones más de sumar ese punto que le falta, la permanencia no podría certificarse matemáticamente. Además, habría que ver lo que sucede en el otro choque de la jornada para ver si alguno de los otros dos equipos puede confirmar su salvación.
Habrá que ver cómo llega el equipo a este partido en plano físico, con una carga de partidos superior a su rival, ya que las grancanarias tuvieron eliminatoria europea entre medias, y en el plano emocional, con las dos derrotas inesperadas y dolorosas en las dos primeras jornadas de esta segunda fase de la competición.
El partido, que podrá seguirse a través del servicio de streaming de la Real Federación Española de Balonmano, será dirigido por la pareja de colegiadas compuesta por María Victoria Avilés Fernández y María Sánchez Ramírez.