Kiko Tarrasa
Buena parte de la culpa de que el Remudas este realizando la notable temporada que viene cumplimentando la tiene la labor que desde el banquillo plantea el joven míster aruquense Rafa Galván. A nadie se le escapa lo dificultoso que esta el futbol regional y este año la segunda categoría todavía lo es mucho más por la singularidad y el experimento, que desde la Federación se realizara, al objeto de que esta categoría no perdiera más competidores.
El estimulo de la Copa funcionó entre los equipos y el Remudas respondió llegando a jugar la final y a pesar de perderla frente al Victoria, el conjunto rojillo dejo la impronta de que puede ser un serio candidato al ascenso, un objetivo que desde la directiva parecen haberse planteado y que secunda el joven Galván, aunque hay “cantos de sirenas” sobre la posibilidad de la llamada de otros clubs de la isla, pero todo apunta a que su primera apuesta es el ascenso con la U.D. Remudas a la primera categoría.
De momento su última victoria sobre el Arinaga por 1-2 lo posiciona en la quinta plaza, a cuatro puntos del líder y con muchas posibilidades de optar por lo puestos de ascenso en esta liga “exprés”, donde no se permiten los fallos y cualquier tropiezo se pago muy caro.
La liga en la Segunda Categoría avanza rápido y se presume interesante para el cuadro rojillo que tendrá el “hándicap” del destierro de su feudo durante dos encuentros, por alguno que no anduvo con el decoro adecuado, una circunstancia que desde la directiva rojilla quieren evitar en los despachos y que puede estar abocada al fracaso, lo que supondrá un nuevo reto para el míster aruquense y sus pupilos, que jugaran fuera del Municipal de Las Remudas cuatro encuentros , aunque dentro de los males uno de esos encuentros como “locales” fuera de casa, seria contra el colista, el Veneguera.