EL TRIUNFO CONTRA EL UNIÓN ABRISAJAC ES SUFICIENTE PARA CANTAR EL ALIRÓN DEL ASCENSO.
AUNQUE PODRÍA HACERLO ESTE VIERNES SI EL JUAN GRANDE PIERDE CONTRA EL AGÜIMES.
Todo preparado en El Hornillo para la fiesta mayor de la temporada y para un cambio de ciclo. Es uno de los momentos más esperados por toda la afición teldense, que esta vez sí se dará en la cancha. Lejos queda ese mayo de 2020 en el que la FIFLP decretó el ascenso de todos los equipos de Segunda porque no había espacio para continuar la competición y se eliminaba la última categoría para ensanchar la superior.
En su regreso a la primera categoría, donde ha militado en cuatro de los 56 años que tiene el club, los azulones han cogido el trampolín para saltar muy alto. No todos los equipos tienen esa capacidad. El Unión Marina descendió hace dos temporadas y tendrá que esperar otra para intentar el regreso. De más alto vino el Real Sporting San José, que al igual que los teldenses han pasado de Tercera a Primera, y aquí seguirá atrapado.
La UD Telde es uno de esos clubes que se reconstruyen con éxito si las riendas las cogen los hombres adecuados en condiciones económicas y sociales adecuadas. Sucedió hace una década con Cándido Cabral y ahora sucede con Juan Francisco Morales. En su primer año real de mandato puede llevar al equipo a Preferente. En la anterior ya se encontró con todo hecho y tuvo muy poco margen de maniobra.
Los frutos los puede recoger este sábado… o este viernes. Porque sí, si el Juan Grande pincha este viernes (21.00 horas) ante el Agüimes, los jugadores, cuerpo técnico y directivo azulón podrán celebrar el ascenso en donde quieran que estén. El partido del sábado, así como el de la semana que viene contra el Cerruda, quedará en un trámite.
Si el cuadro tirajanero logra la victoria, el Telde estará obligado a ganar para descorchar el champán. El empate no le valdría de forma matemática, aunque sí muy virtualmente. La distancia sería de tres puntos a falta de un encuentro, con una diferencia de goles general tan grande (+33 por +22) que es improbabilísimo que se remonte. Si suponemos que la “UDT” pierde 1-0 contra el Cerruda, el Juan Grande deberá ganar mínimo por 10-0 al Abrisajac.
Hay más escenarios, pero con escasas posibilidades de suceder. La mayor goleada de esta temporada fue la que le endosó los de El Hornillo al Jovero Las Rosas (9-1), lo que hizo aumentar un +8 el average general al cuadro de Lucano. Que haya un resultado mayor no es imposible, pero sí extremadamente complicado.
Por tanto, hay que centrarse en que el Telde tiene que ganar para no dejarlo todo a la última jornada, y que finalmente una de las temporadas más complicadas de la historia termine en final feliz.