UN GOL DE AYTHAMI EN EL 55 DEJA EN JAQUE AL REPRESENTATIVO, QUE SE QUEDÓ SIN PEGADA
POLI, EN EL 83 LE DIO LA ESTOCADA FINAL A UN TELDE QUE SE QUEDA A LA MITAD SIN JOSÉ DÁMASO ARGUINEGUÍN
La UD Telde ha encajado este viernes su segunda derrota consecutiva al perder por 1-3 ante el CD Arguineguín en el estadio Pablo Hernández en otra noche aciaga. El equipo reaccionó bien al tanto que marcó Ayoze en el 33, pero no supo hacer lo mismo con los goles en la segunda parte de Aythami y Poli, que hicieron de lo que los teldistas carecieron: pegada y tiros entre los palos.
Como se suele decir en el habla coloquial, y como alusión a la que hasta hace no muchas décadas era una de las principales actividades económicas de Mogán, el Telde estuvo ‘en pesca’. Dicho en cristiano, fue incapaz de hacerse valer en su feudo y, salvo el tanto de Gabriel Dámaso en el 37, casi que ni inquietó a José Rodríguez. En la segunda parte se equivocó de deporte y empezó a anotar transformaciones de rugby que, lógicamente, no valen nada en el balompié de toda la vida.
Y todo esto en un encuentro que fue muy igualado en los primeros 15 minutos, con una ocasión para cada uno. La UD Telde lo hizo de forma previsible: por la banda izquierda, con una jugada en diagonal de cualquiera de los hombres de referencia y con un disparo desde la frontal. Esa jugada lo hizo Gabriel Dámaso ante el Unión Viera y también lo hizo hoy Giovanni en el minuto 3. El resultado, no muy diferente: el balón fuera, a la derecha de Javier.
El Arguineguín generó mucho más peligro en su primer asalto al área de Marcos. Un pase vertical entre líneas de Aday para Aythami que se quedó solo contra portero local, a quien quiso batir con un toque sutil con la derecha. El balón, para su desgracia, salió cerca del palo izquierdo (minuto 6). El Telde, sin embargo, no perdió la compostura en ese momento. Al contrario. Dispuso de dos saques desde la esquina derecha que no supo aprovechar.
Fue a partir de ahí cuando los pupilos de Cristian López desaparecieron poco a poco. El Arguineguín consiguió meter a casi todos sus jugadores en territorio comanche. Al igual que los locales diez minutos antes, los de Mogán obtuvieron dos lanzamientos de quesito en el minuto 20, a partir del cual el Telde desapareció.
Gabriel Dámaso pelea por la pelota con el portero Marcos (Foto: JA Hernández)
El Arguineguín se hizo con la posesión del esférico y provocó dos saques de esquina consecutivos desde la izquierda. En el segundo, Vitolo estuvo a nada de adelantar a su equipo con un testarazo desde la frontal del área pequeña que salió por muy poco a la derecha de la portería.
A partir de ahí, los teldistas volvieron a tener los mismos problemas que contra el Maspalomas: pocas ideas para sacar el balón con la presión alta del rival. Los jugadores apenas se movían ni eran capaces de generar espacios. En estos primeros partidos, a la retaguardia azulona le cuesta la Santísima salir desde atrás en ciertas fases.
No era de extrañar, pues, que el Arguineguín consiguiera abrir la lata en el minuto 33. Centro desde la derecha de Álvaro al punto de penalti y remate de perfil a portería de Ayoze para establecer el primero de la noche (0-1). Bastante previsible el tanto del Arguineguín, que lo venía buscando desde minutos antes.
Foto: Juan Antonio Hernández
Ahora, loable también la reacción del Telde, que tardó cinco minutos en empatar. Gabriel Dámaso, en una segunda jugada, pegó el balón a sus pies en la frontal del área y batió por alto al portero sureño, que nada pudo hacer (1-1, minuto 38).
El inicio del segundo acto no fue tan diferente al del primero, con la diferencia de que el Arguineguín adelantó su tanto al minuto 55. Y lo tuvo realmente fácil. Aythami, sin oponente alguno que le retara en duelo individual, se internó en el área como Pedro por su casa. Marcos se quedó a media salida y se tuvo que zampar el zambombazo del ‘7’ sureño, que cruzó el esférico por la escuadra izquierda local (1-2).
Y ese tanto fue el que noqueó a los pupilos de Cristian López. Al menos, psicológicamente. Tácticamente estaban bien situados. No perdieron ni la forma y ni el orden, pero cuánto se notó que José Dámaso no estaba en el ataque. El equipo, salvo que en alguna ocasión muy particular y aislada, no encontró portería. Al revés, sus disparos fueron tan altos que bien podían convalidar para rugby.
Un posible penalti a falta de quince minutos pudo haberle dado algo de vida a los azulones, pero el árbitro Cabrera García no señaló nada. Los teldistas tuvieron algunos lanzamientos desde la esquina, todos ellos sin encontrar rematador.
Pero la sentencia llegaría a siete minutos del noventa. Una transición rápida desde la derecha se convierte en una asistencia formidable a Poli. El jugador no tuvo problema alguno para batir por bajo a Marcos y establecer el definitivo 1-3, que fue el que imperó hasta el final pese a los intentos locales.
Se trata de la segunda derrota consecutiva de una UD Telde que, a falta de la jornada de este sábado, se sitúa en décima plaza con seis puntos. La próxima semana tendrá que visita al Estrella CF en el campo Las Palmitas de Sardina del Sur, en Santa Lucía de Tirajana.
FICHA TÉCNICA:
1 UNIÓN DEPORTIVA TELDE: Marcos, Dayron, Diego, Marrero, Ascanio, Roberto Medina (Javi Martel, 70’), Ángel (Ángelo, 70’), Ruano (Guillermo Marrero, 78’), Giovanni (Roberto, 61’), Hugo (Álex, 61’) y Gabriel Dámaso.
Entrenador: Cristian López
3 CD ARGUINEGUÍN: José Rodríguez, Javi Colingo, Ramsés (Borja, 9’) Javi Navarro, Miguel, Aythami (Antonio, 56’), Ayoze, Ángelo, Aday (Poli, 77’), Álvaro y Vitolo (Dani, 56’).
Entrenador: Adrián Jiménez
GOLES: 0-1: Ayoze (33’)
1-1: Gabriel Dámaso (38’)
1-2: Aythami (55’)
1-3: Poli (83′)
ÁRBITRO: Javier Aythami Cabrera García, asistido en las bandas por Vicente Omar González Quesada y Carlos Antúnez Casas (Gáldar). Amonestó a Giovanni por la UD Telde (minuto 74) y a Antonio por el CD Arguineguín (minuto 87).
INCIDENCIAS: Partido correspondiente a la segunda jornada de la Interinsular Preferente de Las Palmas celebrado en el estadio Pablo Hernández Morales ante 150 espectadores aproximadamente. Noche despejada y templada (24 ºC, AEMET).
