CONOCIDO EN EL MUNDO DEL PUGILISMO COMO “MELIÁN”, MIGUEL MELIÁN, TRAS UNA DILATADA TRAYECTORIA DEJO DE COMPETIR HACE 5 AÑOS, PERO NO HA PERDIDO SU VINCULACIÓN CON EL CUADRILÁTERO.

AHORA COMO ENTRENADOR EN LA ESCUELA DE BOXEO BROOKLYN, EN VECINDARIO, TRATA DE APORTAR SU EXPERIENCIA Y CONOCIMIENTOS A TODAS AQUELLAS PERSONAS QUE SE ACERCAN A PRACTICAR ESTE EXIGENTE DEPORTE.

Melián se inicia en el mundo del boxeo cuando tan solo tenía 11 años y con hambre de títulos, ya que muy prontamente lograría de forma consecutiva dos entorchados como Campeón de Canarias.

A sus 19 años Melián coge sus guantes y una maleta llena de sueños para marcharse solo hasta Nueva York, donde entrena con ahínco para buscarse un hueco en el difícil mundo del boxeo. “No conseguí alcanzar mis objetivos”, nos dice con nostalgia Miguel, “pero, aunque no lo logré, aprendí mucho más de lo que imaginaba, al igual que en mi viaje a Inglaterra, toda ha sido una suma de inolvidables experiencias. Esos viajes han sido de las mejores decisiones de mi vida, aunque no todo salió como yo quería”.

Echando la vista atrás en su trayectoria Melián analiza y se sincera, pensando que tal vez hubiera podido conseguir mayores retos de tener a alguien que le orientara en su carrera pugilística. “Me falto apoyo, me falto alguien que me corrigiera en lo que fallaba y que acentuara lo que está bien, que siguiera así. En mi vida boxística me falto alguien que luchará junto a mí, que me apoyara y aunque el trabajo sobre el ring es individual, nunca está de más tener a alguien que te ayude y que te apoye aunque sea con unas pocas palabras” y añade “el boxeo es un deporte duro, muy exigente tanto mentalmente como físicamente, pero recuerdo con mucho agrado mis primeros entrenamientos y combates, sin duda este deporte fue mi mejor acompañante en la época de mi adolescencia y me hizo crecer como deportista y como persona. Hoy en día con 53 combates a mis espaldas no me arrepiento sino de no haber luchado un poco más por mis sueños,  sin esperar que alguien me apoyará en ello”.

NUEVOS PROYECTOS E ILUSIONES

Nos interesamos por los nuevos proyectos y objetivos de Melián, ya no como púgil, sino como entrenador y orientador de los que aspiran a ser boxeadores. “Han pasado varios años desde que deje de boxear, de subirme a un ring, y tras casi 5 años claro que se echa de menos, pero me entusiasma y merece la pena mi nuevo cometido como entrenador. Mis propósitos ya no son mis sueños, sino el de todos esos chicos y chicas que entrenan cada día en la Escuela de Boxeo Brooklyn. Han pasado 3 años desde que decidí emprender este viaje de entrenador y no me arrepiento de ello, ahora estoy centrado en ayudar a jóvenes adultos y niños, todo aquel que quiera una alternativa fuera de la calle, fuera de un parque, todo aquel que quiera entrenar para despejar la mente, para encontrar verdaderos compañeros, saben que mi club de boxeo está ahí para ellos».

Finaliza Miguel matizando «mi propósito ahora mismo es ayudar a los chicos y chicas de hoy en día a vivir y amar este deporte como si fuera su familia, quiero luchar por los sueños de ellos como nadie lucho por los míos, quiero ser un entrenador del que ellos estén orgullosos y quiero que mis competidores lleguen a donde yo no pude llegar, porque se merecen que este deporte les demuestre que en la vida uno puede conseguir lo que se propone”.