FERNÁNDEZ EXENTRENADOR DEL CD LONGUERAS ANALIZA LA TEMPORADA DEL EQUIPO, QUE DESCENDIÓ A PRIMERA REGIONAL AL TERMINAR COLISTA CON NUEVE PUNTOS.

DESDE SU PUNTO DE VISTA, LAS BAJAS DE JUGADORES CON TRAYECTORIA EN EL CLUB FUE CLAVE PARA EL DESENLACE.

Samuel Fernández, ya exentrenador del CD Longueras, ha asegurado que «ni los jugadores ni el cuerpo técnico» dieron «lo mejor de sí mismos» durante la temporada 2021-2022 que finalizó con el descenso del equipo a Primera Regional tras dos años en la categoría, a la que ascendió en la 2019-2020, cuando irrumpió la pandemia del coronavirus. El representativo cayó colista con nueve puntos.

En una entrevista a Teldeporte.com, el técnico cree que la clave ha sido las «multitudes» de bajas de jugadores respecto a cursos anteriores. «No hemos sabido encontrar el equilibrio entre lo que subía de juveniles, lo que se quedaba ahí y los fichajes que podían aportar ese plus al equipo», considera Fernández, que acaba así con su etapa de cinco años en el club teldense.

El entrenador tinerfeño pone el énfasis en dos encuentros de la segunda vuelta. En la primera de ellas, en la derrota contra el Unión Carrizal (1-0, jornada 20): «Creo que una victoria hubiera supuesto un golpe de moral para el equipo. Podíamos habernos puesto por encima creo incluso que de dos equipos más, muy cerca de la salvación, y creo que la derrota en El Toril contra un rival directo nos marcó para el resto de la temporada».

La segunda de ellas, en el tropiezo por 3-2 frente a la UD Barrial en la jornada 23: En esos dos partidos, según Fernández, estuvo un cambio en la dinámica del equipo: «Nos pusimos por delante y al final ellos son capaces de darle la vuelta al marcador y ponerse en la clasificación por arriba de nosotros, creo que también fue el punto donde ya vimos la salvación muy lejos. Creo que fue un punto de inflexión, donde veíamos ya sobre todo con el calendario que nos queda por delante la cosa muy complicada».

Por último, Samuel Fernández aprovecha la ventana que ofrece este medio para ofrecer palabras de agradecimiento y despedida con el CD Longueras y los jugadores y compañeros técnicos: «No hay mejor sitio para poder entrenar con tranquilidad y transmitiendo unos valores deportivos exquisitos. Dar las gracias también a todos los jugadores que he tenido en estos años. Me llevo lo mejor de cada uno. Y por último al cuerpo técnico que he podido tener y compartir banquillo estos años. Sin ellos no se hubiera conseguido nada de lo que hoy podemos recordar. Muchísimas gracias».

– Le tengo que preguntar por la valoración de la temporada, pero, sobre todo, ¿qué ha pasado?

Evidentemente, en una temporada donde el equipo desciende a Primera Regional siendo colista dice que algo no se ha hecho bien. La valoración que se hace de la temporada no puede ser muy positiva. La clave es yo creo que ha sido que después de iniciar la larga temporada con multitud de bajas respecto a otros años no hemos sabido encontrar el equilibrio entre lo que subía de juveniles, lo que se quedaba ahí y los fichajes que podían aportar ese plus al equipo.

– Dijo en una entrevista durante el parón invernal que el equipo no estuvo al nivel que se le presupone por plantilla. ¿No ha habido manera de explotar ese potencial?

Así es. En Navidad, cuando tuvimos esa entrevista, comentaba que no estábamos al nivel y una vez que acaba la competición reafirmo lo que dije: ni plantilla ni cuerpo técnico hemos dado lo mejor de nosotros. A la vista está que desde entonces los resultados y el rendimiento fue a peor. Se ha intentado buscar alternativas de todo tipo, pero entre una cosa y otra se sumaron alguna baja más en el mercado de invierno, pues no se pudo fichar como se quería para reforzar el equipo y no mejoró la situación.

– El equipo acusó problemas defensivos y en la salida del balón. ¿Se puede resumir la temporada en estos dos defectos o hay algo más?

Sí. Creo que han sido los dos problemas más notables en la temporada. En salida de balón ya que intentamos mantener la filosofía y el juego que veníamos desarrollando en años anteriores y sobre todo la solidez defensiva. Cualquier error se pagaba caro y creo que en casi todos los partidos fuimos a remolque en el resultado, cosa que, si las cosas no nos salen de cara, al final te lastran muchísimo.

– Si se mira la clasificación, es curioso que el Longueras ha marcado más goles que los cuatro equipos que tiene por encima. La diferencia ha estado en los goles encajados.

Como dije anteriormente, si no eres sólido defensivamente y el rival con poco te hace gol se aprovecha mucho de los errores de nuestro equipo, de poco te vale plantear un partido ofensivo en búsqueda de gol. Al final, ese lastre se ha visto durante toda la temporada y la sangría de goles muchos partidos ha sido escandalosa. Es evidente que nosotros proponíamos algo que no salía y que el rival se aprovechaba rápidamente de los errores defensivo que hemos tenido.

 – ¿Qué partidos han sido claves para el descenso del equipo? En el que una victoria hubiera supuesto un giro en el desarrollo de la temporada.

Creo que la clave de la temporada fue el partido del Carrizal. Por motivos personales no pude estar y creo que una victoria hubiera supuesto un golpe de moral para el equipo. Podíamos habernos puesto por encima creo incluso que de dos equipos más, muy cerca de la salvación, y creo que la derrota en El Toril contra un rival directo nos marcó para el resto de la temporada

– ¿Ha podido el aspecto psicológico en los jugadores? El típico querer y no poder y terminar bajando los brazos.

Cuando las cosas no salen como tú quieres, cualquier mínimo detalle que juegue en tu contra es un lastre psicológico para jugadores y cuerpo técnico. A lo largo de la temporada hemos tenido mucho baches que poco a poco han ido lastrando esa mora. Entre bajas de jugadores que han estado con nosotros muchos años, otras que por motivos laborales o de lesiones tuvieron que dejar la temporada muy pronto… Así con cada obstáculo que hemos tenido. La verdad que, si las cosas, como dije antes, no salen, van lastrando psicológicamente. No es que se bajen los brazos, pero ves que avanza las jornadas y no se suma de tres. Eso creo que a nivel moral cuesta muchísimo.

– Un entrenador siempre mantiene esperanzas hasta que las matemáticas dicen lo contrario. ¿En qué partido empieza a darse cuenta de que la salvación no iba a ser posible?

Si. Es lo que lo que intento inculcar hasta el final. Uno nunca sabe lo que puede pasar. El objetivo era si en vez del último se puede quedar penúltimo, tercero o cuarto por abajo, pues mejor que mejor. Y si las matemáticas no decían que ya estaba consumado el descenso, pues había que luchar por quedar lo más arriba posible.

Evidentemente, yo creo que después del partido del Barrial, donde nos pusimos por delante y al final, en los últimos minutos, ellos son capaces de darle la vuelta al marcador y ponerse en la clasificación por arriba de nosotros, creo que también fue el punto donde ya vimos la salvación muy lejos. También ganaron los equipos que estaban por encima, fuimos los únicos que perdimos. Creo que fue un punto de inflexión, donde veíamos ya sobre todo con el calendario que nos queda por delante la cosa muy complicada.

Pero bueno, los que estuvimos hasta el final lo luchamos y fuimos profesionales hasta que terminó la temporada por intentar buscar el fin que comenté: mejor penúltimo que último y Así pues hasta el final que no pudo darse esa situación, pero tuvimos hasta el final

– Ha habido equipos en los que los jugadores dejan entrenar cuando ve que no se gana. ¿Ha sido el caso del Longueras o el compromiso ha sido firme y máximo hasta el final?

Hay personas y jugadores de palabra que acabaron con nosotros como así nos dijeron desde el principio. En todos los entrenos teníamos gente para trabajar durante la semana (16, 17, 18). A pesar de las lesiones que teníamos y que evidentemente el juvenil jugándose lo que se está jugando que tanto él B como el A subieron de categoría, intentamos tocar lo menos posible los jugadores del filial.

Donde más lastre tuvimos fue en los partidos. Entre lesiones y la acumulación de sanciones, ya que jugamos miércoles-sábado y a lo mejor aparecía un comité con cuatro o cinco sancionados por acumulación de tarjetas o expulsiones. Eso sí es verdad que nos lastró los partidos. Pero en el día a día muchos de los jugadores cumplieron hasta el final. Otros como no cumplieron con su palabra, pero bueno, me quedo con los que tuvimos hasta el final siendo profesionales a pesar de que la matemática muy pronto dijeron que no se podía salvar el equipo.

– Se va del CD Longueras después de cuatro temporadas. ¿Con qué se queda de esta etapa? ¿Con la espina clavada del descenso?

Sí. Después de cuatro temporadas como entrenador y uno de preparador físico he decidido poner fin a esta etapa. Lo primero que quiero dar es las gracias a la directiva y a la familia del Longueras por cómo me han tratado desde que llegué. Apenas me conocía nadie y ellos me dieron la oportunidad de poder desarrollarme primero como preparador físico y luego darme la oportunidad, sin haber entrenado nunca, de coger al regional. Solo tengo palabras de agradecimientos a toda la familia del Longueras.

De estos cuatro años, la verdad que solo lo miro con aspectos positivos- Desde el primer año que se cogió un equipo completamente nuevo y en el segundo contra pronóstico se sube por primera vez a Preferente. Para mí la temporada más grandiosa ha sido la primer la del año pasado, la primera en Preferente (2020-2021). Con muchísimos clubes con historia y presupuesto conseguimos quedar en la parte alta de la clasificación, con una temporada para enmarcar para el club, donde muchos jugadores se pudieron y tuvieron la oportunidad de seguir creciendo en otras categorías y donde el balance que se hace es muy muy positivo.

Sí es verdad que hay una espinita clavada por no mantener al equipo en Preferente, pero esto es fútbol. Como mismo se subió, se intentó competir y se baja. Pero bueno, ya la semilla está plantada y creo que el Longueras puede hacer buenas campañas para devolver al equipo a la categoría Preferente

– ¿Cuál será su próximo destino?

Tras diez años en diferentes equipos y sobre todo estos últimos que por el tema del COVID el nivel de exigencia sido mayor. no ha habido apenas descanso, he tomado la decisión de tomármelo de relax y tener un año en blanco para volver a cargarme de energía, formarme y seguir viendo fútbol.

Sí es verdad que he tenido varias ofertas, pero como le he dicho a todos de momento no tengo la cabeza en seguir entrenando. ¿A lo mejor en diciembre me estoy tirando de los pelos porque necesito el fútbol? Pero ahora mismo la decisión que les he transmitido a aquellos que me han llamado ha sido la de no entrena. Así que el tiempo dirá si es lo que necesito o no, pero bueno. Me he sentado a hablar con aquellos que han estado interesados, hemos hablado, pero la conclusión a la que he llegado ha sido la misma. No obstante, no estoy cerrado del todo a escuchar cualquier tipo de oferta que me pueda llegar, pero de momento sí es verdad que necesito de un año tranquilo y de relax.

Por último, me gustaría decir unas palabras de agradecimientos en primer lugar a la familia del CD Longueras por el trato recibido durante estos cinco años que he pertenecido a esta gran familia. No hay mejor sitio para poder entrenar con tranquilidad y transmitiendo unos valores deportivos exquisitos. Dar las gracias también a todos los jugadores que he tenido en estos años. Me llevo lo mejor de cada uno. Y por último al cuerpo técnico que he podido tener y compartir banquillo estos años. Sin ellos no se hubiera conseguido nada de lo que hoy podemos recordar. Muchísimas gracias.