EL INCIDENTE OBLIGÓ A LA SUSPENSIÓN DEL PARTIDO DE PRIMERA REGIONAL QUE SU EQUIPO DISPUTABA CONTRA EL FIRGAS
Un futbolista del Casablanca, del grupo primero de la Primera Regional de Gran Canaria, ha sido sancionado con un año de suspensión por agredir al árbitro en el transcurso del derbi que su equipo disputada contra el Firgas, ambos de la misma localidad grancanaria. Como consecuencia de la agresión, el colegiado se vio obligado a suspender el partido.
El Comité de Competición y Disciplina de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas considera que el jugador es “autor responsable de una infracción grave” de agresión al árbitro, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 65 del Reglamento de Régimen Disciplinario de la Federación Canaria.
Además, el Comité también ha decidido fijar nueva fecha para la reanudación del encuentro a partir del minuto 54, “debiendo ser el club Casablanca el que venga obligado a satisfacer todos los gastos que tal continuación supongan”.
La agresión se produjo instantes después de que el jugador fuera expulsado. En ese momento, el árbitro sufrió un cabezazo y un puñetazo en el rostro, razón por la que se vio en la obligación de suspender el partido. El colegiado precisó de asistencia médica.