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MEJORAR LA EDUCACIÓN ES EL ELEMENTO FUNDAMENTAL Y CLAVE PARA TODOS LOS PONENTES DE LA JORNADA.
El Teatro Municipal Juan Ramón Jiménez acogía la Charla Coloquio “Telde, contra la violencia en el deporte” organizada por la Concejalía de Actividad Física y Deportes del Ayuntamiento de Telde, que dirige Diego Ojeda.
Arrancaba las ponencias con la presentación del edil teldense que agradecía la presencia de los representantes de los clubes asistentes ya que “demuestra la preocupación que existe sobre la problemática que abordamos en esta jornada”. Así mismo, daba la enhorabuena a los “directivos, técnicos, padres y madres por el gran trabajo que vienen realizando en sus respectivos clubes, transmitiendo a sus deportistas los verdaderos valores del deporte como instrumento fundamental para forjar personalidades, integrar y crear una buena convivencia social, así como, fomentar el espíritu de equipo y de solidaridad”.
Ojeda agradecía especialmente “la implicación y la total disposición de los ponentes a participar en estas charlas, de forma altruista. Dándonos la oportunidad de conocer cómo se está trabajando y afrontando desde diferentes ámbitos para atajar la violencia en el deporte. Como es el caso de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, del colectivo arbitral, de la federación y desde la perspectiva de un club profesional, como la UD Las Palmas SA”.
Las ponencias comenzaban con la exposición de José Agustín Marrero López, Miembro de la Asociación Unificada de Guardias Civiles, que destacaba como posibles causas de la violencia en el deporte “la falta de educación integral, la competividad, la frustración, el fanatismo, la carencia de modelos deportivos y de formación”. Las cuáles tienen como consecuencias “las amenazas, las agresiones, los daños materiales, los heridos, los hechos delictivos e incluso la muerte en algunos casos”.
Marrero apuntaba como posibles métodos de prevención “el cambio de modelo, la creación de proyectos deportivos, dar importancia a la formación y los valores, intolerancia a la violencia, hacer partícipe a todos los agentes y el endurecimiento de sanciones”. Así mismo, daba una serie de pautas de cómo actuar ante situaciones de violencia como “mantener la calma, seguir las instrucciones de los agentes de seguridad, alejarse de la zona de incidencia, llamar al 112, no participar en los hechos, atender a los heridos y en caso de óbito, no tocar”. Concluía señalando que “la violencia en el deporte hace que se pierdan las enseñanzas básicas que ofrece el mismo”.
Le seguían Manuel Rodríguez “Tonono”-Director de Captación y Formación de la UD Las Palmas SAD y Rubén Alcazar Morán, abogado de dicho departamento. Rodríguez ante un tema tan complejo como la violencia en el deporte indicaba que se debe aplicar “medidas represivas, una mayor y mejor educación, tomar concienciación, rechazo total a la violencia, defensa del juego limpio en el deporte y en la sociedad, en general”. Como prevención apelaba a “una defensa de los principios fundamentales del deporte conjuntamente con acciones educativas que lleven a la erradicación total de la violencia”.
Alcazar sobre la violencia en el deporte comentaba que es un “problema de orden público y político. Ya que se necesita que se legislen penas muchos más fuertes, ante este tipo de situaciones, que afecta a todos los ordenes sociales”.
En la UD Las Palmas SAD “estamos intentando poner nuestro granito de arena, implantando lo que llamamos escuela de padres, donde les vamos dando charlas sobre este problema, con un gran éxito de aceptación e implicación”. Finalizaba Alcazar afirmando que “hablamos de un problema educacional que se tiene que afrontar desde la familia, la escuela y los clubes. Debe haber tolerancia cero a la violencia por parte de todas las partes implicadas ya que todos tenemos parte de culpa”.
Posteriormente tomaba la palabra Jesús García Aller, Comisario del Cuerpo Nacional de Policía de Telde, que indicaba que la actual legislación al respecto “no es disuasoria ni efectiva para evitar la violencia en el deporte ya que las sanciones van de 1 a 90 días o como máximo 200€. Además, para aplicar esas sanciones debe haber denuncia y deben probarse los hechos ya que no siempre hay grabación de video. Creo que para que haya cierta posibilidad de atajar la violencia en el deporte debe haber implicación de todos. Desde las federaciones se debería sancionar con pérdida de categoría a aquéllos equipos que ocasionen actos violentos y los clubes debería informar a los padres de esas posibles consecuencias deportivas, sería más efectivo”. Terminaba afirmando que la Policía Nacional siempre “estará en aquellos campos que nos lo soliciten, aunque sería ideal que no tuviéramos que intervenir en la vida social de los ciudadanos ya que eso significaría que habría una conducta cívica adecuada”.
Continuaba las charlas con Daniel Pita Dominguez, Vice-Secretario General de la FIFLP, que comenzaba resaltando que “el fútbol no es un deporte violento ni para violentos. El problema es que hay una capacidad de autocrítica cero de las partes implicadas, siempre la culpa es de los demás, nadie se plantea que tiene que hacer algo”. Añadía que hay “una violencia dentro del terreno de juego y otra fuera, debemos diferenciarla. Luego está la violencia que existe, que vemos reflejadas en las actas y otra que existe pero que no vemos y es la violencia verbal y psíquica antes de los partidos. Es una violencia normalizada por todos y ese es el primer error de la sociedad”.
Desde la Federación Interinsular de Futbol de Las Palmas se tienen en vías de estudio medidas para la próxima temporada como “permitir a un árbitro que si durante un partido observa situaciones de amenazas verbales pueda, a través del delegado de campo, expulsar del recinto deportivo a esa persona o suspender el partido. También crear una base de datos de sanciones, para si un jugador de fútbol tuviese una sanción de larga duración, en federaciones de otras modalidad tengan esa información para que puedan actuar al respecto, impidiendo su participación”.
Concluía reiterando que todas estas actuaciones deben ir acompañadas de “medidas de índole educativo. Y debemos acabar con la hipocresía y la doble moral, ya que si todos estamos de acuerdo y hay una voluntad verdadera, no sólo buenas intensiones, si es así, si podemos conseguir dejar de lado la violencia”.
Cerraba la jornada Carlos Sosa Suárez, Secretario General del Comité Técnico de Árbitros de la FIFLP, que comentaba que la violencia “atenta directamente contra el juego limpio. Por ello, les propongo que cada uno interiorice qué compromiso pueden adquirir para hacer algo, que ayude a evitarlo y produzca un total rechazo a la violencia. Debemos entre todos aportar soluciones creativas como pueden ser premios al juego limpio y que eso precisamente, pase a ser la noticia no el hecho delictivo en si.”
Desde el Comité Técnico de Árbitros de la Federación Interinsular de Fútbol de Las Palmas “nuestra propuesta más importante es la educación, para padres y entrenadores. El deporte es un canalizador de respecto y tolerancia, que no debe ser quebrado.”